miércoles, 26 de mayo de 2010

"Érasmus" pocos y parió la abuela.

¡¡He vuelto!!!. No, queridos detractores y escasos admiradores (y admiradoras), no he desaparecido. La boda de mi "Paqui" me dejó tan sonado que decidí tomarme un respiro, poner tierra de por medio y marcharme lejos, muy lejos solicitando una beca Erasmus donde curar mis heridas de amor incondicional. No diré dónde que las listas de becarios son públicas y algún obseso es capaz de ponerse a rebuscar para ver si me "pesca in fraganti" como suele hacer el concejal de "inseguridad ciudadana y contraterrorismo antitaurino". Luego cuando volví me he dedicado a estudiar para ver si de una vez hago algo útil en la vida y ponerme al día en las que me quedan para tener el título de parado universitario. Menos mal que la "cosa boloñesa" no me ha rozado de milagro y no tendré que pagarme masters y cursos de postgrado.

En este tiempo he seguido desde el frío lo que pasaba en el pueblo, pero sin la referencia directa de mi ir y venir de Madrid a Cieza, las pavadas de mi hermana y sobre todo el testimonio de mi tia Manoli que se empapa el telered, me resultaba dificil escribir todas las semanas. He podido vivir algunos días de feria ( no sé si decir de Fiera), porque menudas fiesta ¿eh?. ¡Qué triste!. Hasta los "bárbaros del norte" se lo montan mejor, os lo juro. Pero parece que tenemos la exclusiva de la fiesta, aunque sea de charanga y pandereta, como de costumbre.

En todo este tiempo me he perdido lo mejor desde que empecé a escribir aquí. Sin precedentes la "feria del marisco" que me han contado que era gratis de 15:30 a 16:30, vamos, sin duda, la mejor hora paro zamparse unos percebes o un par de ostras, joder con un buen café, como Dios manda. Por no hablar del despliegue de medios, todo así en plan rústico-cutre, rememorando el estilo retro de nuestra concejala estrella, Toñeta. Ahora la llaman de otra manera, pero me guardo "el mote" que seguro que me lleva delante del juez. Luego parece que los "baristas" se cabrearon y se sacaran de la manga la ruta de la tapa, vamos como si en este pueblo hubiera que promocionar el ir por los bares y tomarse una sopadas de pipirrana. En cualquier caso la medida sin duda favorece la crisis porque me cuentan que la lista de parados sigue creciendo.

Otra que me ha chocado es que el Plan General ha vuelto igual que estaba, es decir, con algunos pequeños detalles que se solventan y pasan a estar, de nuevo, en "casi-aprobado" que diria el bueno de nuestro Alcalde. Y así llevamos la ostia de años y mientras nos dedicamos a reventar arbolicos y a cambiar aceras que estaban bien, por lo visto con el "noble" propósito de quitar aparcamientos para ver si de una puñetera vez los ciezanicos pasan por el aro de comprar una plaza de garaje en el macroaparcamiento de la Avenida de Italia, que luego pasa lo que pasa, viene una pedrada como la de agosto y todos los coches llenos de agujericos.

Otra buena es la del "Muro" que han decidido "restaurar", no sólo arquitectónicamente, sino también históricamente porque me cuentan que pretenden poner una cruz, así grandota, para que si "vienen moros" sepan que ante todo, esta es una villa cristiana y que no nos van a matar más por "pasar la puente", aunque algunos ya se han encargado de rememorar la derrota cristiana ante los moros de Granada. ¡Vamos al revés del mundo!. Así alimentamos nuestra Historia: Cieza, la desdichada, famosa por dejar en tierras andaluzas el palabro, "ciezo" que viene a utilizarse como sinónimo de gafe, persona desafortunada, perdularios y perdidos que es como andamos desde hace cinco siglos. Así que como hay quien se agarra a un clavo ardiendo, nos construimos una cruz para darle en las narices a Zapatero que ha tomado la manía de quitar crucifijos de las aulas. Los curas y las clases de religión no. Aquí hacemos laicas las paredes, vamos, todo fachada y maquillaje.

Bueno y prometo (mis promesas valen lo mismo que las inumerables firmas de Tamayo en las hojas del Plan General) que de regreso de mi periplo "erásmico" volveré a escribir cada semana, a ver si me animo que ando cada día más descolocado y que razones para volver al pueblo me quedan pocas después de la "boda de Estado" de mi Paqui. Por cierto, me cuentan que se ha quitado el rubio de bote y que ahora luce melena natural. Es que no quiero ni verla. Todo este tiempo congelándome el corazón para que me dé de nuevo el pálpito. ¡Coño!, como el día del "castillo" que un poco más y me da un infarto viendo las plameras arder. ¡Joder!, si es que estamos en manos de gente que debe desayunarse unos "tranquimazines", vamos que se ve que lo de "Cieza la desdichada" lo llevan tan dentro que nada les sale bien. Esperemos que la cruz del muro no se caiga un día de estos y en plenas fiestas "moras" caiga un pedrusco y le dé a alguien en la testa. Todo es posible. Ya sabéis.... "Érase una vez que se era...". De sainete el pueblo este.

Y para los incrédulos de mi ausencia, la prueba gráfica de que allí dejé mi huella.

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