Bochornos

El espectáculo de sus señorías (que no las nuestras) en el Senado cualquier día de la semana es el preludio de una serie de capítulos de la nueva serie política que nos espera en los próximos años. Podríamos titularla "Bochornos con pasión". Los de un lado pidiendo la dimisión del Presidente y los otros tratando de echar la mierda del Gürtel a los primeros. Vamos, como si los asuntillos de unos y los errores de los otros nos fueran a salvar de la quema a los españolitos de a pie. Estupefacto se queda uno delante del televisor viendo en las manos que estamos y en las que podemos estar como esto no lo solucione un milagro divino. La vegüenza ajena no termina ahí, pues horas antes o después, que uno ya pierde la noción del tiempo, esta señora que se parece cada vez más a Rafaela Aparicio, Rita Barberá, con todos mis respetos a la actriz, pierde las formas (desde luego "formas" es que no parezca que tenga muchas o se le quedaron bastante atrás en el tiempo) y como si fuera la amiguita fiel de la mujer de Zapatero actúa de portavoz de ésta y declara públicamente que la pobre está harta de su marido. La salida de tono, dentro de lo que se está cociendo en el panorama, ni tan siquiera desentona, sino más bien, forma parte de una orquesta que a los demás si que nos empieza a hartar.

Esta semana he reposado en Cieza preparando exámenes en la mesa camilla de mi tía Manoli y nos tragamos el pleno del pasado martes en "latelerés" como dice mi abuela. ¡Oye tú, el mundo al revés!. Los concejales del Partido Español (que ni obrero ni socialista), diciendo que se ponga en marcha eso de la escuela 2.0, que suena muy "friki", pero que es el engañabobos para unos enseñantes a los que se les ha rebajado el sueldo como medida necesaria para que los tiburones blancos del FMI se queden tranquilos. O sea, el Gobierno le regala ordenadores a los niños, pero al mismo tiempo les quitamos unos cuantos "napos" al mes a los maestros para que se motiven más; maestros que por otro lado tienen un nivel de conocimiento de las nuevas tecnologías (eso que denominan TIC) bajísimo, nulo, cero, nada... Como hecho extraordinario, llegan a abrir el "gugel" y a escribir tres frases en negrita en el word. Y con ese nivelazo hay que enseñarles a los nenes que se manejan por el "tonti" y el "feisbu" como Joaquín "Ruin" por sus viñas. Y hablando de éste, hay que ver su intervención en el pleno, atacando al capitalismo, hablando de las rentas bajas y de apretarle las tuercas a los grandes capitales e incluso hacer desaparecer a la Sicav que no tributan nada o casi nada a las arcas del estado, engendro que puso en marcha Aznar, pero que "Zapatones" no reformó. Vamos que parecía estar oyendo al mismismo Marx en persona, un revolucionario (uno más) de salón esperando que la tele proyectara su imagen a los abuelitos y abuelitas, a los trabajadores y trabajadoras para empatizar con ellos, se creyeran el cuento y recoger peces a río revuelto que para eso estamos a un año de las elecciones (municipales y generales, o sino ya veréis).

Y en trasfondo Camps diciendo que lo suyo son milongas, una consiparación judeo masónica para derrotarle fuera de las urnas, cuando a nadie se le escapa que el "tufo" huele muy mal, y añadiré aquello de presuntamente que es lo que parece que te salva de las denuncias por injurias. Que total parece que sólo ha habido unas irregularidades en unos cuantos contratos públicos de entre cientos de miles y que por tanto la cosa no es para ir a mayores. Y ya que me nombro a los contratos y contratas, me choca ver al señor Blanco, cada día más ocuro diciendo que la obra pública se paraliza, justo un año después de sacar a la luz el Plan ese, el "Plan Qué???" que iba a crear "nosecuentomilesdeempleos" y a reactivar la economía del ladrillo y salvar a las empresas que se han dedicado a levantar, inútilmente, aceras para poner otras de distinto color y así dar argumentos a los ayuntamientos que no van a tener muchas cosas que inaugurar en las próximas elecciones y menos cuando se les impide endeudarse para seguir prestando servicios que, en muchas ocasiones, no les corresponde.

Y es que esto parece el mundo al revés: recortando por un lado y exigiendo que se gaste dinero por otro mientras los discursos, antes tildados de rancios y desfasados por la derecha, se muestran ahora como la bandera de la revolución PProletaria. Y no se a tí, pero lo que es a mi, todo esto me produce bochorno, vergüenza y sin necesidad que "Rafaela Barberá" tenga que actuar de portavoz mía, hartazgo. Como diría Labordeta, ¡váyanse todos a la mierda, señorías!. Me creo esto de la democracia, me lo creo.